domingo, 26 de octubre de 2008

Excavación

En este bonito sitio decidimos que íbamos a poner nuestra primera casita. Marcamos los tamaños con estacas y cuerda, cuidando de respetar los robles y roblecines que habitan alrededor.

No lo sabíamos, pero rascar en un sitio que parece un poco inclinado es... mucho trabajo. Nuestro amiguete Brahmaya nos dijo: "eso que quereis hacer (excavar) es mucha movida... pero no sirve de nada que yo os lo diga, así que probadlo". Probamos... Y era una movida. Vino nuestro amiguete Mukti con una excavadora alquilada, rascó... y encontramos un yacimiento de megalitos durmientes. Pescó una gran losa mientras yo le miraba admirado. Luego sacó la cabeza por la ventanilla y me dijo: "¿donde lo pongo?" "Pfffhhhh... ¡no se! Ponlo allí". Así que lo puso allí, volvió a rascar y sacó otro. "¿Y este donde lo pongo? [...] ¿Y este? ¿Y este otro?" Salieron un montón y los fuimos dejando junto al camino. A mi me parece que ahora que han salido del sueño horizontal, ahora que están fuera, piden estar de pie, apuntando al cielo. No sé, ya veremos, igual la próxima vez que traigamos una maquinita los levantamos...


En aquellos días todavía no sabíamos como se tomaban los niveles, y yo estaba por marcharme a un curso de revoco al Mas Franch, así que cuando ya supimos poner cotas fue tarde, y la máquina se había marchado. Entre el punto más alto y el más bajo (ahora ya sabemos como tomar referencias con un nivel de agua) había 38 centímetros... Jajaja, sólo había que tomar 20 centímetros de piedra de aquí... ¡y llevarla allí! Allí, a diez metros. Sólo nos ha tomado dos semanas (habría que descontar interrupciones metereológicas que hemos aprovechado para ir a comprar puertas y ventanas a los Traperos de Emaús) renivelarlo todo, pero ahora estamos contentos de como está.


Para la próxima, o elegiremos un sitio llano, o tomaremos cotas antes de empezar a excavar.
¡Ah! Si te lías a excavar, y vas a dirigir tú la excavación, aprende primero como se toman cotas con un nivel de agua y decide con antelación donde querrás el material que salga del agujero; sale más de lo que parece, y si no tienes claro donde lo quieres, te acaba quedando demasiado cerca de la casa, lo que entorpece las siguientes etapas de la construcción.
¡Gracias Jivan Mukti!

No hay comentarios: