jueves, 20 de noviembre de 2008

¡Recórcholis!

Despues de colocar las tablas del zuncho, y para evitar que este, al recibir la paca, le ofreciera un material frío como la grava, hemos puesto una capita de corcho. En este detalle, un pequeño collage aprovechando retales.


La gracia del corcho es que es un material mas cálido que la grava, así que supuestamente reduce la posibilidad de que el vapor de agua se condense en ese punto... Ciertas autoridades locales en construcción con paja dicen que esto es un problema de paises fríos como Alemania, donde el salto de la temperatura interior a la exterior puede ser de 40 grados (de +20 a -20), pero que en nuestra zona eso no es tan grave, y por tanto, la paja puede estar en contacto, sin problemas, con la grava o el metal.
Entonces, si el corcho es para evitar ese contacto de la paja con el frío, ¿porque le poneis justo debajo una rejilla metálica, que tambien es fría? Buena pregunta. En nuestra opinión, lo ideal habría sido poner esta rejilla por debajo del zuncho, pero la complicación constructiva que implicaba era mucho mayor, así que hemos asumido el contacto de otro metal (además de la varilla roscada) con la paja, en este caso metal abrigado con madera y corcho en su base.

Empezando a poner la malla, la más peque que encontramos, para garantizar que no habrá tránsito de roedores desde los cimientos al interior del muro de paja. Por lo visto este es uno de los peligros graves a que debe enfrentarse un muro de paja. En este caso es malla electrosoldada de 1 m de ancho, con agujeros de 4mm. Como la franja que necesitábamos era de unos 25 cm de ancho, cortamos la malla a lo largo en cuatro franjas, con la ayuda ¡inestimable! de una pequeña amoladora o máquina de disco provista de disco de corte de metal. Respecto a haberla cortado con alicates, tal vez ahorramos 3 o 4 horas de trabajo.

No hay comentarios: