miércoles, 3 de diciembre de 2008

Por Bulerías

Esta es la historia de un amiguete generoso que vive a más de mil kilómetros...
Al ver este blog, además de reirse un rato de las múltiples multiplicaciones y cálculos numérico-aritméticos sobre las pacas de paja, nos dijo que le gustaría colaborar con el proyecto, pero el caso es que le quedaba un poco lejos. Ingenioso él, se dijo: "pues, podría apoyar aportando algo que necesiten", pero como no tenía ni idea de qué podríamos necesitar, nos dijo: "bueno, pues vosotros comprais algo que necesiteis, y yo os mando el dinero". Jajaja, qué bueno, pensamos. Y como necesitábamos un serrucho, pues, lo compramos. Con doble fila de dientes, tecnología japonesa...

¡¡¡Gracias Sadeva!!!

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